CULIACÁN._ Cuando celebraban el día del padre, dos vecinos de la colonia Rubén Jaramillo, fueron ejecutados con rifles de alto poder por un comando de sujetos que los interceptó frente a un domicilio de dicho sector.
Informes de las corporaciones policiacas señalan que una de las víctimas fue identificada como Joel Ibarra Torres, de 33 años, de la Rubén Jaramillo. Esta persona era empleado del Ayuntamiento de Culiacán asignado a la vigilancia del Auditorio Inés Arredondo.
La segunda víctima se llamaba Jorge Geovanni Bonilla Esparza, de 29 años, el cual vivía por la calle Neptuno, entre Universo y Sócrates de la colonia Rubén Jaramillo.
La información señala que el hecho se registró a las 22:40 del domingo por la calle Saturno donde se celebraba un convivió con motivo del día del padre.
Al lugar llego Bonilla Esparza a bordo de un automóvil Pontiac, Sun Fire, color blanco, modelo 96, con un engomado de la ONAEMV, FSP 6582.
Se dijo que el joven solo había salido de su domicilio para realizar una compra de un medicamento para un familiar de la tercera edad y que al pasar por la vivienda de la fiesta optó por detenerse a saludar a las personas reunidas.
Pasaron los minutos y al lugar llegó Ibarra Torres, acompañado de otra persona, quien tenia la intención de darle el abrazo a su padre, pero primero hizo escala en la fiesta. Él tripulaba una camioneta Ford color roja, modelo 91, placas TU 20 668, acompañado de otra persona no identificada.
Las víctimas tenían algunos segundos de haber llegado cuando un grupo de sicarios armados arribaron a bordo de una Explorer, blanca, y un sedan blanco.
Los gatilleros descendieron de las unidades e intentaron someter a los recién llegados.
Al sentirse agredidos, Joel Ibarra y su amigo corrieron hacia el oriente por la calle Saturno para ponerse a salvo, pero los gatilleros dispararon contra ellos logrando lesionar a Joel quien cayó malherido a unos cuantos metros de la casa de sus padres y después fue rematado.
Durante la tracatera Bonilla Esparza abordo su automóvil y huyó hacia su domicilio que se ubica al otro lado de la manzana, pero uno de los carros de los asesinos lo siguió sin dejar de disparar contra la unidad la cual presento varios impactos de bala.
Al llegar a la casa, el joven logró entrar a la cochera pero las balas lo derribaron junto a los escalones de la puerta principal. En ese lugar uno de los sicarios llegó a rematarlo a quemarropa para después huir junto con sus demás cómplices.
Durante la refriega varios vehículos estacionados resultado dañados por los proyectiles disparados.
Las unidades dañadas fueron una Chevrolet Balzer, color negra, placas VJN 4461; una camioneta Ford Ranger, color gris, TW 76023; y una Toyota, color tinto, placas TW 77663.
Del lugar de los hechos peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado recogieron mas de cien casquillos percutidos por cuerno de chivo.
