MAZATLÁN._ Casi cinco toneladas de mariguana y varios kilos de heroína fueron incinerados por elementos de la Secretaría de Marina, Ejército Mexicano y PGR, la droga en su mayoría fue decomisada en dos operativos uno implementado en Navolato y el segundo en el municipio de Escuinapa.
El evento de incineración se llevó a cabo en punto de las 11:00 horas, en un predio ubicado frente a Las instalaciones de la Policía Federal, división Caminos, el cual fue sigilosamente custodiado por decenas de elementos de Las fuerzas especiales de la Secretaría de Marina.
Quienes tomaron Las medidas necesarias para evitar ser sorprendidos por sujetos extraños como ha sucedido en otras regiones del país.
Los primeros en arribar al sitio de incineración fueron elementos de la Agencia Federal de Investigaciones, quienes llegaron en varias unidades con un cargamento de más de una tonelada 200 kilos de mariguana, droga que fue decomisada por agentes de la Policía Municipal de Escuinapa.
Luego arribaron los efectivos castrenses y elementos de Marina, quienes escoltaban cuatro vehículos de volteo donde fueron llevados más de 3 toneladas de mariguana que fue decomisada en el poblado de Aguamitas, perteneciente al municipio de Navolato, donde se lleva a cabo el operativo Culiacán-Navolato.
Además los vigilantes de los litorales mexicanos traían al menos 10 kilogramos de heroína, alcaloide que fue decomisado en operativos conjuntos entre Las diferentes fuerzas del orden desplegadas en Sinaloa.
Los federales de inmediato pusieron manos a la obra y como ágiles cazadores que atrapan a su presa se les fueron encima alLas casi cinco toneladas de estupefaciente, mismas que a cuchilladas perdieron su característica envoltura y se convirtieron en Las llamadas greñas.
Posteriormente los elementos de las tres dependencias comenzaron a rociar combustible sobre la droga, imagen que caracteriza un ritual el cual como ofrenda atrae el Fuego que acabará con el demonio de la droga.
Al final, y armado con una antorcha fabricada con un viejo madero y pedazos de estopa, un policía que portaba las insignias de la AFI en su espalda, dio fin a lo asegurado por los uniformados tras muchas horas de peligrosas labores en la lucha contra el narcotráfico.
Dejando en el firmamento, una densa cortina de humo que fue observada varios minutos por los agentes federales, quienes vieron la incineración como un trofeo en su mortal guerra en contra del crimen organizado.
La droga en su mayoría fue decomisada en dos operativos, uno implementado en Navolato y el segundo en el municipio de Escuinapa.
