Culiacán vivió un domingo fuera de lo común. Cientos de personas se dieron cita en la avenida Álvaro Obregón, desde la calle Ángel Flores hasta el boulevard Madero, donde pusieron en manifiesto su inconformidad ante los hechos de violencia sucedidos en las últimas fechas.
Expresión. Los asistentes trabajaron juntos en absoluto silencio, mientras unos eran observadores, otros participaban prestando sus cuerpos tendidos sobre el asfalto dentro de unas vallas, que fueron silueteados con pintura blanca en representación de los 578 muertos acaecidos por las balas del terror, que han sido percutidas durante esta guerra sin cuartel que se vive en la ciudad.
Unidad. Al finalizar el silueteo, fue colocada una vela en el corazón de cada figura, la cual fue encendida en punto de las 20:00 horas, momento en el cual inició una oración silenciosa en el corazón de los culiacanenses, suplicando llegue la paz a esta ciudad y a las vidas de los familiares de las víctimas.
Temor. "Mis hijos tienen temor, no quieren salir de la casa, y ahora venimos a expresar nuestro sentimiento de inconformidad y queremos aportar un granito de arena para que podamos recuperar a nuestro tranquilo Culiacán", asegura Fabiola Ordorica, una madre de familia que prestó su cuerpo para ser silueteado. Por su parte, Alma Herrera, madre de uno de los jóvenes universitarios asesinado recientemente, asegura que con esta expresión, se busca sensibilizar a los sicarios, exigiendo que no le quiten la vida a ningún otro inocente que tranquilamente quiere hacer su vida en esta ciudad.